Los cultivos circulares, se pueden producir de manera rápida, mejorar las condiciones del suelo, ayudar con la diversidad del cultivo, regular el clima y por supuesto, incentivar el trabajo comunitario.
Es una iniciativa en la agricultura orgánica, que ha sabido demostrar sus bondades y beneficios a todas las comunidades y familias en las se han implementado.
Se evita la erosión del suelo ocasionada por el viento, asimismo en los cultivos circulares hay vida y por ejemplo en un pozo cerca a la huerta orgánica puede haber un sapo quien puede a la vez fertilizar el cultivo y acabar con insectos portadores de enfermedades, hay mariposas y son una potencial fuente de alegría para la gente.